Boquilla AMBRO-SOL productos técnicos mini jet Roja

• Alta precisión en la pulverización, gracias a su diseño especializado que permite una aplicación focalizada y eficiente del producto.
• Durabilidad y resistencia, fabricada con materiales de calidad que garantizan una larga vida útil y resistencia a productos químicos y condiciones adversas.
• Optimización del producto aplicado, minimizando desperdicios y asegurando una mayor eficiencia en el uso de insumos.
• Facilidad de uso e instalación, permitiendo una rápida adaptación a diferentes sistemas de pulverización sin necesidad de herramientas complejas.

Descripción

La boquilla Mini Jet Roja es un accesorio técnico de alta precisión diseñado para aplicaciones que requieren una pulverización lineal con una cantidad abundante de producto.
Su tipo de pulverización en cono pequeño permite una distribución controlada y uniforme del fluido, asegurando un rendimiento eficiente en múltiples aplicaciones industriales y profesionales.
Su salida directa garantiza una aplicación precisa, reduciendo desperdicios y maximizando la efectividad del producto aplicado.
Fabricada con materiales de alta resistencia, la Mini Jet Roja es ideal para trabajos donde se requiere un alto caudal de producto en una zona específica sin dispersiones innecesarias.
Su diseño ergonómico facilita su instalación y uso, permitiendo una manipulación sencilla y segura.

Recomendaciones de uso:
Utilizar en superficies limpias y secas para garantizar una adhesión y dispersión uniforme del producto.
Mantener una distancia adecuada según el tipo de aplicación para evitar acumulaciones excesivas de producto.
Ajustar la presión del sistema de pulverización para obtener el caudal adecuado a la necesidad del trabajo.
Evitar el uso con productos no compatibles con el material de la boquilla para prolongar su vida útil.
Limpiar la boquilla después de cada uso para evitar obstrucciones y asegurar un rendimiento óptimo.

Recomendaciones de mantenimiento:
Realizar una limpieza regular con disolventes adecuados para evitar la acumulación de residuos y garantizar una pulverización continua.
Revisar periódicamente el estado de la boquilla para detectar posibles desgastes o daños y reemplazarla si es necesario.
Almacenar en un lugar seco y libre de humedad para prevenir corrosión y asegurar su funcionamiento óptimo a largo plazo.